¿Qué mejor para celebrar un cumpleaños que ir de viaje? Y si no nos podemos permitir salir del país, siempre podemos quedarnos en el que estamos e ir a otra Comunidad Autónoma.
Eso es lo que hicimos mis padres y yo, con motivo del cumpleaños de mi padre. Fuimos a Castilla-La Mancha en coche y nos establecimos en Toledo, en el Hotel María Cristina.
Al día siguiente, empezaron nuestras andanzas. Explorando la plaza encontramos a Miguel de Cervantes...
...y a Garcilaso de la Vega.
"Todo por la patria" es el lema de esta Academia de Infantería.
Y justo después, fuimos a la Posada de la Hermandad, donde se situaba una exposición de los inventos de Leonardo da Vinci.
25 de agosto de 2016. 54º cumpleaños de mi padre. Antes de pasar al "otro lado" de la ciudad, vimos esta escultura con una dedicatoria de uno de los antiguos alcaldes de Toledo.
Ahora sí podíamos pasar al "otro lado". Sólo teníamos que cruzar la Puerta del Cambrón.
Encontramos a un artesano en pleno trabajo.
Lo siguiente fue el Monasterio de San Juan de los Reyes, cuya estructura consiste en un claustro bajo y uno alto, y una iglesia. Se puede disfrutar de la audioguía de este lugar que hay en Internet gracias a la conexión inalámbrica que ofrece.
Pasando por esta puerta entramos a la Sinagoga de Santa María la Blanca.
Una representación de la cabeza de Samuel Ha-Leví, tesorero del rey Pedro I de Castilla.
Cerca de él hay un parque con un mural que menciona el verdadero nombre del Greco.
Y hablando del Greco, acabamos visitando su museo, que es todo un mundo de arte. Por respeto al museo, os dejo con el suspense para que vayáis allí y le echéis un vistazo a su interior.
Así terminamos este día especial de turismo. Al día siguiente, tomamos rumbo a Consuegra, ciudad de los molinos de viento. Por el camino encontramos a un ciclista que daba vueltas sin parar.
Llegamos al Castillo de la Muela. La grúa parece ser una señal de reformas que deben de estar haciendo ahí.
Y aquí tenemos un conjunto de molinos, con algunos más alejados de estos y que no aparecen en esta foto.
Avanzando más se llega a la Senda de Gregorio Prieto, un pintor español perteneciente a la Generación del 27.
Hay que decir que el turismo parece ser bastante activo, ya que usan algunos molinos como tiendas de recuerdos, como el molino Rucio, con Don Quijote de la Mancha en el lado derecho de la entrada.
Todo esto es lo más destacado de Consuegra. Tras una pausa para comer, volvimos a Toledo.
Al día siguiente, teníamos que decirle adiós a Toledo y a toda Castilla-La Mancha, ya que nuestro tiempo de viaje se agotó. Tras guardar todo nuestro equipaje, salimos del hotel y tomamos rumbo a casa.
Y así fue nuestro viaje fuera de Andalucía. Vimos casi todo Toledo, así que mereció la pena.
¡Eso es todo!
Eso es lo que hicimos mis padres y yo, con motivo del cumpleaños de mi padre. Fuimos a Castilla-La Mancha en coche y nos establecimos en Toledo, en el Hotel María Cristina.
Al día siguiente, empezaron nuestras andanzas. Explorando la plaza encontramos a Miguel de Cervantes...
...y a Garcilaso de la Vega.
"Todo por la patria" es el lema de esta Academia de Infantería.
Y justo después, fuimos a la Posada de la Hermandad, donde se situaba una exposición de los inventos de Leonardo da Vinci.
25 de agosto de 2016. 54º cumpleaños de mi padre. Antes de pasar al "otro lado" de la ciudad, vimos esta escultura con una dedicatoria de uno de los antiguos alcaldes de Toledo.
Ahora sí podíamos pasar al "otro lado". Sólo teníamos que cruzar la Puerta del Cambrón.
Encontramos a un artesano en pleno trabajo.
Lo siguiente fue el Monasterio de San Juan de los Reyes, cuya estructura consiste en un claustro bajo y uno alto, y una iglesia. Se puede disfrutar de la audioguía de este lugar que hay en Internet gracias a la conexión inalámbrica que ofrece.
Pasando por esta puerta entramos a la Sinagoga de Santa María la Blanca.
Una representación de la cabeza de Samuel Ha-Leví, tesorero del rey Pedro I de Castilla.
Cerca de él hay un parque con un mural que menciona el verdadero nombre del Greco.
Y hablando del Greco, acabamos visitando su museo, que es todo un mundo de arte. Por respeto al museo, os dejo con el suspense para que vayáis allí y le echéis un vistazo a su interior.
Así terminamos este día especial de turismo. Al día siguiente, tomamos rumbo a Consuegra, ciudad de los molinos de viento. Por el camino encontramos a un ciclista que daba vueltas sin parar.
Llegamos al Castillo de la Muela. La grúa parece ser una señal de reformas que deben de estar haciendo ahí.
Y aquí tenemos un conjunto de molinos, con algunos más alejados de estos y que no aparecen en esta foto.
Avanzando más se llega a la Senda de Gregorio Prieto, un pintor español perteneciente a la Generación del 27.
Hay que decir que el turismo parece ser bastante activo, ya que usan algunos molinos como tiendas de recuerdos, como el molino Rucio, con Don Quijote de la Mancha en el lado derecho de la entrada.
Todo esto es lo más destacado de Consuegra. Tras una pausa para comer, volvimos a Toledo.
Al día siguiente, teníamos que decirle adiós a Toledo y a toda Castilla-La Mancha, ya que nuestro tiempo de viaje se agotó. Tras guardar todo nuestro equipaje, salimos del hotel y tomamos rumbo a casa.
Y así fue nuestro viaje fuera de Andalucía. Vimos casi todo Toledo, así que mereció la pena.
¡Eso es todo!