21 feb 2024

Nuevas pistas

Se reformaron por última vez el año pasado para esta temporada. Pero se inauguraron ayer. Todo esto se sale de mi comprensión.

Imagino que el equipo de gobierno ha debido de tener la agenda más apretada de lo que debería, porque la inauguración empezó más de media hora después de la que se indicó en las invitaciones.

En fin, pasemos a lo importante. Ayer se inauguraron las pistas de tenis del polideportivo donde voy a jugar al tenis. Naturalmente, el evento tuvo lugar en una de ellas. He de mencionar que es precisamente una que se tuvo que cerrar por ser demasiado abultada; la han vuelto a abrir, aunque sin haber hecho el más mínimo esfuerzo de arreglarla.

Encontré a algunos de mis viejos compañeros de tenis. Tenía que inmortalizar este momento con ellos.


Me presenté en este evento gracias a mi profesor de tenis de prácticamente toda la vida, Iván González, que se convirtió en profesor de tenis certificado el año pasado y le dio nombre a la pista donde enseña a la gente a jugar al tenis (o como él la llama, "la mejor oficina del mundo").

Si no lo reconocéis, es el segundo invitado de honor, el que sonrió a la cámara por pura casualidad.


Llegó su turno de palabra.


Y aquí lo tenéis, recibiendo su placa de honor cortesía de la alcaldesa (la de verdad, no mi vieja compañera de tenis, como dije hace varias entradas; ésta bromeó con que le estaba haciendo competencia).


Eso no fue todo. También recibió una camiseta.


Su propia camiseta, por supuesto. Con su nombre en la parte de atrás.


Evidentemente, me tenía que hacer una foto con mi profesor. La camiseta que estaba sujetando no era la suya, sino la mía, recibida por parte del personal del evento; desafortunadamente, no lleva mi nombre grabado en ella, aunque tuve la suerte de que fuese la última de mi talla.


Y no hay más que contar. El evento fue más corto de lo esperado. Pero al menos algunos salimos ganando.

¡Eso es todo!

31 ene 2024

Agujeros y concepciones

No veo mejor manera de describir el estado actual de los pantanos. Y seguro que algunos de vosotros tampoco.

La inspección dio comienzo el primer domingo de este año. Mi padre, mi hermano pequeño Nacho y yo nos dirigimos al Pantano del Agujero. Esta pequeña excursión fue el resultado de un cambio de planes, ya que mi padre quería ir al Torcal pero no se había dado cuenta de lo lejos que está hasta el almuerzo tan copioso que tuvimos.

A lo que estáis a punto de ver no se le puede llamar "pantano". Habría que girar las palabras y llamarlo Agujero del Pantano, porque lo que hay al fondo a la izquierda es lo que le queda de agua; nótese la orilla a la derecha del gran espejo natural.


¿Recordáis cuando os conté cómo intentamos bajar al pantano de Istán en vano? Escribí sobre ello hace tres entradas. Resulta que hay otro camino antes del pueblo; aparcamos el coche justo al principio para un buen trote. Que conste que nos volvimos a equivocar de camino, aunque al menos el error fue leve esta vez.

Y aquí os muestro el panorama. Uno literal y metafórico.


Podéis acercaros al sitio en coche si no os apetece andar. Incluso podéis ir más allá del embarcadero.

Los carteles decían que esto es el Lago de la Concepción, pero este viejo quad enterrado indicaba lo contrario.


Una torre de alta tensión enterrada. Cualquiera sabe cómo terminó así.


No, lo que veis detrás de mí, de mi padre y de Nacho no es un espejismo. Es lo que queda de agua en este aparente desierto de tierra.


Se supone que nadie debería poner un pie ahí. Y mucho menos en la tierra más humedecida.


He aquí una pequeña lección de Biología: el cuerpo del ser humano contiene entre un 45% y un 73% de agua corporal.

Los días despejados están bien, pero debéis recordar otra lección: el agua es indispensable para la vida. Recordad el uso principal que le damos, demostrado en el sendero de la Ermita de San Miguel.


Tiene que diluviar, y mucho. Durante mucho, mucho tiempo. Mientras tanto, por favor, intentad hacer un uso responsable del agua y aseguraos de solucionar cualquier fuga o gotera que surja en la fontanería lo antes posible.

¡Eso es todo!