Los que conocen este evento y/o han leído la anterior entrada sobre tal sabrán de lo que estoy hablando.
"In Gaming We Trust" parece ser su lema, pero para mí podría ser "La Metrópolis de los Videojuegos". Este pasado fin de semana regresó al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga con una sexta edición.
Junto a mi buen amigo Álvaro, sin ningún atisbo de duda, fui el sábado, como el año pasado, pero esta vez no nos acompañó Sergio. En su lugar, otro amigo de Álvaro decidió ir allí por primera vez, y ese fue otro Juanjo.
La gente hace muchas fotografías, pero nosotros no hicimos tantas. Sabéis que con una me basta para ilustraros cada entrada que escribo. Y una vez más, como toda convención de este tipo permite, hubo gente disfrazada de personajes de diversas franquicias y sagas (aunque no hubo nadie que se disfrazó de ninguno de los personajes a los que más admiro, otra vez). Así, Álvaro se unió a un grupo de personajes de Kingdom Hearts.
Debido a mi gusto por los videojuegos antiguos y a que éstos no son tan fáciles de encontrar actualmente, estaba esperando muy nervioso a que llegara este momento al fin, como el año pasado. Para mí, ir allí lo fue y volvió a ser para ir de compras en busca de videojuegos antiguos. Pero según dicen, esta vez no trajeron tantos debido a que la gente ahora prefiere comprar sus versiones digitales y no las físicas, aunque no me puedo quejar mucho; he de admitir que, de nuevo, he tenido bastante éxito, y me alegro por ello aunque podría haber conseguido más si no fuera porque no soy rico.
Y esto es lo que os puedo contar sobre mi experiencia de este año en este evento, aparte de los encuentros que tuve entre amigos. Hasta la próxima Gamepolis, espero.
¡Eso es todo!