17 nov 2019

Aventura en el Amazonas


O algo así. El lugar de los hechos se llama Aventura Amazonia, así que el juego de palabras era obligatorio.

Parece ser que Miguel Ángel (si no le conocéis o lleváis tiempo sin verle, es el hombre que está en la esquina inferior derecha; ha cambiado drásticamente desde la última vez que le vi, a juzgar por la foto de una entrada anterior a esta y muchas otras más) fue el responsable de todo esto. Decidió reunir ayer a varias familias, incluyéndonos a mi padre y a mí, para una experiencia típicamente inolvidable.

Sin embargo, aunque yo haya estado aquí por primera vez, no es la primera vez que vivo este tipo de experiencias. Ya había pasado por casi lo mismo al menos un par de veces, sólo que en otros sitios. Había pruebas nuevas en distintos circuitos, pero en general, es todo lo mismo: escalar, caminar y saltar. Y no todo el mundo tiene el mismo valor que yo; lo más sencillo me aburre, mientras que lo más complejo y dinámico me entusiasma, sabiendo que dispongo de un sistema de seguridad con garantía de protección de caídas (siempre y cuando se use bien, algo que yo, naturalmente, hice).

Cabe destacar la tirolina, lo más común en este tipo de parques. Es algo similar a planear. Si os soy sincero, yo preferiría volar por mis propios medios, pero esto es la vida real, así que hay que afrontar la triste realidad: no fui hecho para volar sin la tecnología diseñada para tal fin. Y, dado el tiempo que teníamos para completar tanto la iniciación como los circuitos adaptados a nuestros niveles, sólo pude superar el antepenúltimo y el penúltimo, dejando el último circuito pendiente para otra ocasión (los tres últimos de toda la zona, son para adultos y jóvenes).

No os especifico más detalles; el resto lo tenéis que ver vosotros mismos. Si disponéis del mismo valor, y de la misma fuerza y energía que yo, merecerá aún más la pena pasar por algo así.

¡Eso es todo!

14 oct 2019

Marbecon 2019


Otro año, otra edición. Ya van cuatro, y aunque la monotonía sigue ahí, las cosas siguen cambiando, motivo por el que tengo que escribir para vosotros.

El hecho de que sólo tenga una foto que compartir, no es un asunto del que tengáis que preocuparos; al fin y al cabo, este es mi blog y tenéis que verme para creerme. Esta vez, sólo asistí al evento el segundo día (en otras palabras, ayer) y me imaginé las consecuencias de no haber ido también el primer día: me quedé sin ciertos objetos que no esperaba encontrar allí, como videojuegos que no suelen estar por ahí (incluyendo la edición de los videojuegos). Junto a mi buen amigo Álvaro, e incluyendo una vez más a Met, vi que la organización de los puestos cambió. Quizás pueda considerar esto último como una mejora notable.

Hubo ciertos elementos que realmente caldearon el ambiente. Además de los típicos bailes y exposición de videojuegos, entre otras muchas actividades, se incluyó un karaoke (cabe destacar que utilizaron adaptadores y micrófonos de SingStar en un ordenador portátil para recrearlo, y eso que ni siquiera era SingStar de verdad, motivo que no me motivó para participar en el "coro").

El dinosaurio volvió; sin embargo, no fui capaz de sacarle una foto decente. Si hubiera sido Yoshi, yo habría tenido infinitas razones para sacarle una foto decente.

Ni rastro de Tails (y menos de Bubsy; el pobre es un caso perdido en el sentido de que es imposible encontrarlo tanto dentro como fuera del Palacio de Congresos). Tuve que conformarme con un llavero de él, además de varios pins y chapas de Sonic y Yoshi. He de decir que llevaba puesto un reloj de Sonic.

Ya os dije que no le pediría más dibujos a Lucía. Lo dije en serio. Me di por satisfecho. Y Álvaro tampoco le pidió nada. Pero eso no quiere decir que nadie obtuvo arte; hay más peces en el mar. Met se quedó maravillado con unos adorables peluches pertenecientes a otra artista que lo dejó encantado nada más ver sus productos. Como recompensa, la artista se ganó a otro gran seguidor.

Así concluye esta descripción de esta edición del evento. No olvidemos que el encuentro con amigos hizo que esta experiencia fuese más favorable. Hasta la próxima Marbecon, espero.

¡Eso es todo!

22 jul 2019

Gamepolis 2019


No hay nada mejor que una excusa para pasar un rato con el amigo que más se añora. Por desgracia para los astronautas, dicha excusa no se trata del 50º aniversario del Apolo 11, sino de la 7ª edición de la Gamepolis, siendo ambas ocasiones celebradas este fin de semana pasado, concretamente el sábado, que es el mejor día para asistir a este evento.

Regresamos mi buen amigo Álvaro y yo al Palacio de Ferias y Congresos de Málaga otra vez, acompañados, una vez más, de su amigo Juanjo, y una nueva incorporación: otro amigo suyo llamado Met.

Destaquemos mi nueva camiseta de Sonic the Hedgehog (ya adquirida mucho antes de este día), porque, cómo no, yo tenía que ir conjuntado con parte del evento. Después, pasaremos por la nueva llave espada de Álvaro; su entusiasmo por Kingdom Hearts le obligó a adquirirla. Y mejor no hablemos de la gente que iba disfrazada de cualquiera de mis personajes favoritos. En otras palabras, no hubo ninguna persona así. Pero no quiero perder la esperanza por ello, así que... Otra vez será.

En cuanto a la foto de grupo, fue una locura. Si tengo que escribir sobre este tipo de eventos para vosotros, necesito pruebas fotográficas. Sin embargo, cuesta organizar a la gente joven cuando hay alguien que quiere tomarse las cosas en serio, como yo. Por suerte, pude convencer a los que podéis ver en dicha foto, para reunirnos para dicho fin, pero, por desgracia, faltó una chica llamada Lucía (no os confundáis con la artista del mismo nombre que dibuja en la Marbecon). Así quedó la cosa: no estuvimos todos presentes para la foto de grupo.

Esta vez hubo planes: un concierto de rap, que mantendría a mis compañeros entretenidos hasta la hora de dar por concluido el día en el palacio sin monarquía de Málaga. No obstante, debido a mis gustos musicales, decidí regresar mucho antes a casa. Aproveché mientras el transporte se dirigía hasta allí, para hacerme una foto improvisada con Álvaro en una ingeniosa portada grande del periódico Sur (y digo "improvisada" porque no le pedimos a nadie que la hiciera por nosotros, y además, había gente detrás de la portada, lo cual habría arruinado la inmortalización del momento, así que nos la hicimos delante de ella, para darle una especie de efecto tridimensional). Así di por concluida mis experiencias de este año en la Metrópolis de los Videojuegos.

Aun así, me entretuve más que en ediciones anteriores, pero este tipo de experiencias sigue siendo mejorable. Hasta la próxima Gamepolis, espero.

¡Eso es todo!

10 mar 2019

Gibraltar

Como motivo de otra excursión escolar hecha hace cuatro días, esta vez nos tocó salir de España, pero no ir muy lejos del país. Se suponía que la intención era aplicar nuestros conocimientos del idioma inglés en un lugar donde es muy común; sin embargo, la gente de negocios también habla nuestro idioma en Gibraltar, naturalmente, y los pagos son independientes de la divisa: en nuestro caso, aceptan tanto libras como euros.

La ida fue tan sencilla como montar en autobús, bajar para cruzar la frontera y coger otro autobús para el correspondiente tour. Durante la primera parada, mientras la mayoría desayunaba, yo aproveché para fotografiar lo más destacado de la zona.

En primer lugar, una mezquita.


Y, en segundo lugar, un faro.


La segunda parada fue en "el Planeta de los Simios" (nunca mejor dicho, ya que "simio" en inglés es "ape", que es el término con el que denominan al tipo de mono que vive ahí, que resulta ser el macaco), que, en realidad, es una Reserva Natural.

Allí, sus habitantes se suben tanto a los autobuses...


...como a las personas.


Y pueden ser tanto grandes...


...como pequeños.


Antes de llegar a conocerlos más de cerca, pasamos por una cueva donde parece haber un espectáculo de diversos colores.


No podía faltar la foto de grupo, así que la cueva fue el lugar perfecto para inmortalizar estas experiencias del día.


Durante la salida, nos topamos con la Torre del Homenaje del Castillo Mariní de Gibraltar.


Después del tour en autobús, tuvimos vía libre para explorar el lugar entero, siempre y cuando fuéramos al museo y a la bolera para aprender sobre la historia de Gibraltar y jugar a los bolos, respectivamente. Antes de dicho deporte, teníamos que almorzar, y eso fue lo que hicimos, ya sea dentro o fuera de la bolera.

Una vez hecho todo eso, ya fuimos libres de realizar la exploración, cada uno por su cuenta o en grupo. Yo no fui solo, ni siquiera este hombre, que lo acompañaba su lindo pajarito.


Un tiempo después, llegó la hora de reunirse para volver a la frontera en otro autobús, cruzarla y realizar un último viaje en autobús. El Sol decidió acompañarnos durante la vuelta a casa.


Y así acabó nuestra deambulación fuera de España. No hablamos mucho inglés, pero nos integramos bien en Gibraltar de todos modos. Somos capaces de estacionarnos hasta en Reino Unido, lo cual es una buena señal. Recomiendo ir allí a los que necesiten hablar más inglés y, por supuesto, aprender más sobre otros lugares a fondo.

¡Eso es todo!

22 ene 2019

El Alambre


No hay nada mejor que un poco de cultura que surge del pasado. Y qué mejor que ir al lugar donde vivía mi difunta tía abuela, o de donde procede mi profesora particular, para visitar el sitio que lo destaca, con motivo de excursión escolar, la cual se hizo precisamente ayer.

No recuerdo ninguna otra excursión en la que yo haya tenido que presentarme en el instituto cuando aún no tenía que empezar la jornada escolar; esta ha debido de ser la primera vez que ha ocurrido esta situación. Así pues, mis compañeros y yo teníamos que estar dispuestos para el viaje en autobús media hora antes de que empezase dicha jornada. Y una vez nos montamos en el autobús, partimos a Granada más o menos cuando el Sol decidió despertarse, como podéis ver a continuación.


Ya en la Alhambra, el turismo dio comienzo con la Puerta de la Justicia como primera parada.


Entrando por aquí encontramos el Retablo de la Puerta de la Justicia, el cual sólo se abre una vez al año. Según el guía, Isabel la Católica rezó aquí la primera vez que estuvo en la Alhambra.


Durante el descanso para desayunar, estuve contemplando unas vistas impresionantes. Aquí tenéis, de izquierda a derecha, la Torre de la Gallina, la Torre de Comares y el Mexuar.


No olvidéis echarle un vistazo a la muralla que hay detrás de la Torre de la Gallina. Como esto no es China, no estoy hablando de la Gran Muralla China, sobre todo porque esta de aquí no la supera ni de lejos.


Tras un descanso para desayunar, la visita dejó de ser gratuita a partir de la Puerta del Vino, así que tendréis que ir a la Alhambra si queréis ver todo lo que se halla desde este punto. Ahora sólo destacaré personas, empezando por esta foto de grupo, que no podía faltar, como siempre.


No os asustéis. Este hombre sólo estaba analizando las estructuras. No hay nada que temer, no como antes, cuando había varias batallas y gente que reinaba en los palacios.


Washington Irving estuvo aquí.


Y para terminar la visita, contemplad esta catarata.


Para dar por concluida esta excursión, aprovechamos el tiempo que nos sobró para comer e ir de compras al centro comercial de Nevada. No obstante, lo único que adquirí yo fueron estas vistas de la Sierra Nevada.


Y lo único que faltaba fue tomar rumbo a casa. No vayáis a la Alhambra por amor al arte; hacedlo también para enriqueceros de cultura, porque Granada solía ocupar toda España como un reino hace siglos.

¡Eso es todo!