14 oct 2019

Marbecon 2019


Otro año, otra edición. Ya van cuatro, y aunque la monotonía sigue ahí, las cosas siguen cambiando, motivo por el que tengo que escribir para vosotros.

El hecho de que sólo tenga una foto que compartir, no es un asunto del que tengáis que preocuparos; al fin y al cabo, este es mi blog y tenéis que verme para creerme. Esta vez, sólo asistí al evento el segundo día (en otras palabras, ayer) y me imaginé las consecuencias de no haber ido también el primer día: me quedé sin ciertos objetos que no esperaba encontrar allí, como videojuegos que no suelen estar por ahí (incluyendo la edición de los videojuegos). Junto a mi buen amigo Álvaro, e incluyendo una vez más a Met, vi que la organización de los puestos cambió. Quizás pueda considerar esto último como una mejora notable.

Hubo ciertos elementos que realmente caldearon el ambiente. Además de los típicos bailes y exposición de videojuegos, entre otras muchas actividades, se incluyó un karaoke (cabe destacar que utilizaron adaptadores y micrófonos de SingStar en un ordenador portátil para recrearlo, y eso que ni siquiera era SingStar de verdad, motivo que no me motivó para participar en el "coro").

El dinosaurio volvió; sin embargo, no fui capaz de sacarle una foto decente. Si hubiera sido Yoshi, yo habría tenido infinitas razones para sacarle una foto decente.

Ni rastro de Tails (y menos de Bubsy; el pobre es un caso perdido en el sentido de que es imposible encontrarlo tanto dentro como fuera del Palacio de Congresos). Tuve que conformarme con un llavero de él, además de varios pins y chapas de Sonic y Yoshi. He de decir que llevaba puesto un reloj de Sonic.

Ya os dije que no le pediría más dibujos a Lucía. Lo dije en serio. Me di por satisfecho. Y Álvaro tampoco le pidió nada. Pero eso no quiere decir que nadie obtuvo arte; hay más peces en el mar. Met se quedó maravillado con unos adorables peluches pertenecientes a otra artista que lo dejó encantado nada más ver sus productos. Como recompensa, la artista se ganó a otro gran seguidor.

Así concluye esta descripción de esta edición del evento. No olvidemos que el encuentro con amigos hizo que esta experiencia fuese más favorable. Hasta la próxima Marbecon, espero.

¡Eso es todo!