¿"El mejor Gamepolis de la historia"? Primero, entiendo que sea una combinación de dos palabras en inglés para nombrar a una convención española, pero ¿no debería ser "la", puesto que "metrópolis" es un sustantivo femenino en español? (Yo lo digo así, pero lo he leído tal como lo he escrito como etiqueta con almohadilla, o "hashtag", como dice la gente moderna.) Segundo, eso ya lo veremos.
Después de varios momentos de reflexión debidos a que no asistí a la convención los dos años pasados por "ya sabéis qué", la tentación por los videojuegos me arrastró hasta Málaga una vez más. No obstante, esta vez, mi buen amigo Álvaro no quiso asistir al evento por motivos razonables; no está la cosa para tantos caprichos. Además, no lo acompañé ni a la edición del 2016 ni a la Marbecon de este año, que tuvo lugar el mes pasado, por lo que esto compensa ambas ausencias de mi persona en ambos acontecimientos. Así que cogí el autobús para hacer una ida y vuelta. Ir solo no está tan mal de todos modos; pude deambular por el lugar a mi libre albedrío. No digo que la compañía sea mala, ni mucho menos; la hubiera agradecido. Pero no hay que depender siempre de la misma gente para hacer lo que se quiera hacer (aunque yo lo haga; soy muy tímido para tener la suficiente confianza para pasar ratos con otros amigos y otras amigas); no a todos o a todas les divierte pasar por lo mismo una y otra vez, por mucho que cambien las cosas.
Y vaya si cambiaron en esta ocasión... Menuda decepción me llevé cuando terminé de pasar por todos los puestos montados en el Palacio de Congresos. No hubo ni un solo videojuego en venta. Pasé varias veces por ellos para confirmar el caso, y así fue. Si querían hacer de esta edición la mejor de la historia, tendrían que haber seguido montando puestos de videojuegos en venta como en las anteriores, no sólo exhibiciones de videojuegos a los que se podían jugar. Pero no. No pudo ser. Pienso que, en un principio, un puesto que fue "invadido" por plantas iba a ser uno donde los habrían vendido. No sé si en el día anterior o en el siguiente lo fue, pero lo dudo. Y todo esto resultó en el gasto de dinero en la entrada y en un juego del gancho para conseguir peluches, lo cual, en el fondo, es algo bueno para mi bolsillo en esta situación actual.
Sin embargo... Pasé un buen rato ahí. Varias horas, para ser más específico. Había varias actividades para hacerlo posible. Obviamente, me centré más en los videojuegos que más me interesaban. Fue así como batí todos los récords de la versión de máquinas recreativas de "Donkey Kong", siendo el más alto que obtuve 17900 (y creo que fue a la primera), y obtuve la mejor puntuación en una versión de máquinas recreativas de "Tetris", 108738 (con varios créditos que la gente introducía sin darse cuenta); por supuesto, ninguna de las máquinas recreativas era oficial, por lo que, como todo buen jugador sabe, nada de esto cuenta, aunque podría considerarlo un logro no oficial. No sé si alguien llegó a superarme o si los récords se mantienen guardados en los sistemas, pero, sea lo que sea que haya pasado, logré dejar mi huella, aunque nadie lo haya notado ni lo notará; cualquiera puede tener las mismas iniciales que yo, al fin y al cabo.
También probé un videojuego en desarrollo, en la zona que estaba justo detrás de donde me situé para fotografiarme al lado de la estatua de Sonic the Hedgehog (casualmente, asistí al evento un mes después de su 31º aniversario), como podéis ver. No es la primera vez que pruebo algo a medio hacer; tuve otras oportunidades en las ediciones anteriores (hasta tengo un videojuego que se exhibió en una de ellas), pero he llegado a testar un sencillo proyecto universitario de un amigo mío por correspondencia, en el que, por supuesto, me dio crédito entre otros testadores como agradecimiento por el apoyo, y al que le pusieron una nota perfecta. Intenté aportar algunas ideas para que el equipo de desarrollo lo hiciera mejor, pero no se me ocurrieron muchas. Sólo lo básico: secretos y más objetos coleccionables. El juego se llama "Shadow Dimmer", por si os interesa para cuando se publique, que ocurrirá, con un poco de suerte, a finales de este año, al menos en PC.
En fin, ya he hablado suficiente. Creo que he escrito demasiado para vosotros con tan sólo una imagen de acompañamiento. No puedo decir que "este" Gamepolis haya sido "el" mejor de la historia, pero tampoco ha sido "el" peor, aunque dudo que vaya a volver aquí; ya asistí a la Marbecon cuatro años seguidos ("años", no "veces"; no incluyo la primera edición del segundo), y este ha sido el cuarto de esta convención para mí, así que creo que ya he tenido suficiente. Cabe destacar que había que ponerle un fin adecuado a esta saga de convenciones, aunque puede que vuelva a por más; en cuyo caso, le pondría punto y final a cada uno de los acontecimientos, por si acaso.
¡Eso es todo!
