20 mar 2023

Días padres

Bueno, algunos de ellos han sido padres. Otros han sido más bien laborales. Pero todos han sido más o menos igual de cortos.


Empieza el mes y papá tiene que trabajar. Zenia también. Mi hermano pequeño Nacho se queda solo. Y es Semana Blanca para mí. ¿Veis por dónde voy?


Durante tres días, tuve que responsabilizarme del cuidado del bicho. Aquí fue donde empezaría a interpretar el papel de padre en el exterior yo solo (os recuerdo que soy casi 19 años mayor que él). Aquí fue donde empezó el servicio de canguro.



Y aquí terminó dicho servicio. Nacho estuvo en buenas manos en todo momento.



La semana pasada hubo una Feria de Empleo en el Palacio de Congresos. Mis compañeros del instituto y yo asistimos ahí para... bueno, para buscar empleo. A pesar de que estemos estudiando Informática, yo me centré más en los idiomas; a fin de cuentas, algunos de vosotros ya sabéis lo mucho que me gusta el inglés, y querría intentar dedicarme a enseñarles el idioma a más personas.


Esta fan me pilló por sorpresa y quiso autorretratarse conmigo. Vale, no es una fan, es una amiga; es más, es una de mis compañeras del módulo que hice el verano pasado (del cual escribí hace un par de entradas). Vería a más compañeros y compañeras pasar por la Feria para intentar estrechar lazos a diestro y siniestro.



Esto pasó el miércoles. El viernes hubo una Feria de Formación, al cual asistimos mis compañeros y yo para instruir a gente ajena al instituto a apuntarse a nuestro Ciclo Formativo, realizar actividades y ver ponencias.


¿Quién me iba a decir a mí que este amigo de mi padre fue el primer director del instituto, su inaugurador?



Este último acontecimiento es curioso: ayer fue el Día del Padre aquí y el Día de la Madre en Reino Unido. El plan del día anterior se canceló debido a un contratiempo, por lo que mi padre decidió compensar por ello llevándonos a mí y a Nacho a almorzar al restaurante donde ahora trabaja Zenia. Mis felicitaciones a la chef.


Luego tocó dar un pequeño paseo por Puente Romano, ya que el clima estaba demasiado despejado para la piel de mi padre. A saber cuánto tiempo llevé sin pasar por el puente de Marbella Club; el cartel de atrás no estaba ahí antes.



Como veis, he estado bastante entretenido en algunos días de este mes. Hay que vivir la vida cuanto se pueda, que sólo son dos días, como algunos dicen.


¡Eso es todo!